Holaaa!
Creíais que me había olvidado de la parte «cocinillas» de este blog pero no es así, de vez en cuando dejo la máquina de coser por los fogones, pero la verdad que la costura y el punto me tienen un poco secuestrada….
Este fin de semana he sentido la necesidad de hacer las rosquillas que me enseñó mi hermana, la mejor cocinera de dulce que conozco hasta la fecha…
Para prepararlas se necesita:
- harina
- huevos
- aguardiente
- azúcar
- leche
- levadura (una cucharita)
- aceite de oliva
- aceite de girasol
Para hacerlas se siguen los siguientes pasos:
Por cada huevo que se eche (depende de la cantidad de rosquillas que quieras hacer, por cada huevo se pueden sacar 10…) hay que añadir a la masa 3 cucharadas soperas de aceite de oliva, de azúcar y de leche, 2 cucharadas de aguardiente, la cucharadita de levadura y por último harina a ojo para ir espesando la masa. La idea es conseguir una masa espesa pero que esté pegajosa.
Para hacer la forma rosquillas es recomendable untarse las manos con aceite para que no se quede pegada la masa y se van haciendo bolitas.
Se deben freír en aceite de girasol para que no tengan un sabor muy fuerte. Antes de echar las rosquillas a la sartén, se hace un agujerito en el medio para dar la forma propia de las mismas.
Una vez fritas se les echa azúcar por encima y ya están listas! Es sencillo!!!
Truco para freirlas:
Freirlas de pocas en pocas, con el aceite bien caliente y ayudarte el palito de uno de los utensilios de madera que se usan en la cocina para meterlo en el agujerito de la rosquilla y así que no se deshaga la forma.
A ver si os animáis a hacerlas porque están deliciosas, lo malo que entran a cualquier hora….
xxx
Pero qué pintan tienen…me encantan las rosquillas, ¿seguro que es así de fácil? En cuanto se queden fritos los niños, me pongo a ello y así cuando se despierte…¡sorpresa! Menuda merendola nos espera! Me alegra que la costura te deje tiempo para estos manjares…¡cuánto me enseñas! Gracias cocinera